PASAJE BÍBLICO

1 Corintios 10:1-13

RECURSOS PARA PREDICAR
Por Richard Niell Donovan
Traducción por Ángeles Aller

EXÉGESIS:

EL CONTEXTO:

Capítulo 10 forma parte de un conjunto más grande (8:1 – 11:1) enfocado en el comer carne sacrificada a los ídolos. En Corintio, mucha de la carne disponible para consumición humana era carne que había sido sacrificada a los ídolos. Generalmente, parte de la carne era quemada en el altar, otra parte era reservada para los sacerdotes, otra era consumida por los que hacían los sacrificios, y el resto se ponía a la venta. De la carne disponible para vender, parte se servía en los templos, a estilo restaurante, y el resto se vendía en los mercados de la ciudad. Aunque estaba claro que la carne que se servía en los templos venía de carne sacrificada a los ídolos, sería casi imposible determinar el origen de la carne que se vendía en los mercados.

Para los cristianos este problema tenía dos dimensiones. Primero, si se permitía comer esta carne en el recinto del templo, y segundo, si era permisible comprar carne sacrificada a los ídolos y comerla en casa. Comerla dentro del recinto del templo presentaba un problema en particular, porque cristianos nuevos a la fe, al ver que cristianos más sofisticados comían carne dentro del templo, podían pensar que esos cristianos sofisticados se involucraban en la alabanza de ídolos (8:10). Comer carne en casa, aunque fuera carne sacrificada a los ídolos, no se interpretaría de la misma manera. De todos modos, si alguien lo interpretara así, Pablo dice que el que come de esa carne debe parar y desistir (8:13; 10:28-31).

Capítulo 9 es lo bastante diferente como para que unos crean que fue insertado después de haberse escrito el libro, pero no es así. Podemos pensar de capítulo 9 como la ilustración de un sermón. En capítulo 8, Pablo dice que el amor hacia nuestros hermanos y hermanas cristianos es más importante que la libertad personal que disfrutamos con Cristo. En capítulo 9 nos explica como lo ha hecho él. Tenía derecho a casarse, pero no lo hizo para dedicarse solo a predicar el Evangelio (9:5ff). Tenía derecho a requerir que su congregación le apoyara económicamente, pero no aceptó ese beneficio por el bien de la gente (9:6ff). De la misma manera, ellos tampoco deben aceptar el derecho de comer carne sacrificada a los ídolos si existe la posibilidad de que alguien lo malinterprete y quede lastimado.

Pablo concluye capítulo 9 aconsejando a los cristianos corintios que lleven una carrera espiritual disciplinada para poder obtener el premio espiritual (9:24-27). En capítulo 10, Pablo vuelve al tema de los ídolos, advirtiendo contra cuatro cosas que pueden llevarles a perder la carrera espiritual. Les dice que eviten el mismo fin que sufrieron los antiguos israelitas, cuyo comportamiento disgustó a Dios y que sufrieron el juicio de Dios en el desierto (10:6-10). Les asegura que Dios les dará la fuerza que necesiten para evitar las tentaciones (v. 13) y les dice “huid de la idolatría” (v. 14). Entonces repite su principio de amor de esta manera: “Todo me es lícito, mas no todo conviene: todo me es lícito, mas no todo edifica. Ninguno busque su propio bien, sino el del otro” (10:23-24, véase también 6:12).

1 CORINTIOS 10:1-6: NO SE AGRADÓ DIOS

1Porque no quiero, hermanos, que ignoréis que nuestros padres (griego: pateres) todos estuvieron bajo la nube, y todos pasaron la mar; 2Y todos en Moisés fueron bautizados (griego: baptizo) en la nube y en la mar; 3Y todos comieron la misma vianda espiritual; 4Y todos bebieron la misma bebida espiritual; porque bebían de la piedra espiritual que los seguía, y la piedra era Cristo. 5Mas de muchos de ellos no se agradó Dios; por lo cual fueron postrados en el desierto. 6Empero estas cosas fueron en figura (griego: typos) de nosotros, para que no codiciemos cosas malas, como ellos codiciaron.

Fíjese en la lucha paralela que existe entre versículos 1-4 y 6-10. En versículos 1-4, Pablo anota CUATRO VENTAJAS ESPIRITUALES de las que gozaban los israelitas. Todos:

• “estuvieron bajo la nube, y todos pasaron la mar” (v. 1).

• “en Moisés fueron bautizados en la nube y en la mar” (v. 2).

• “comieron la misma vianda espiritual” (v. 3).

• “bebían de la piedra espiritual” (v. 4).

En versículos 6-10, Pablo les da a los cristianos corintios CUATRO ADVERTENCIAS “para que no codiciemos cosas malas, como ellos (los antiguos israelitas) codiciaron” (v. 6). Pablo aconseja:

• no ser “honradores de ídolos, como algunos de ellos” (v. 7).

• no fornicar “como algunos de ellos fornicaron” (v. 8).

• no tentar “á Cristo, como también algunos de ellos le tentaron” (v. 9).

• no murmurar “como algunos de ellos murmuraron” (v. 10).

“Porque no quiero, hermanos, que ignoréis” (v. 1a). En el griego original este versículo empieza con la palabra gar, que se suele traducir como “por.” La palabra conecta este versículo con los últimos versículos de capítulo 9, donde Pablo aconseja a los cristianos corintios que lleven una carrera espiritual disciplinada para lograr el premio espiritual. Ahora, Pablo les dice que, aunque los israelitas antiguos gozaban de muchas ventajas espirituales, los pecados adúlteros que cometieron resultaron en la pérdida de la carrera espiritual – y quedaron bajo el juicio de Dios.

Corintio tiene una gran población gentil y muchos cristianos son gentiles en lugar de judíos. Algunos seguramente no conocen bien la Escritura Hebrea o la historia de Israel. En versículos 1-5 Pablo les da un breve relato del triste destino del pueblo de Israel, que disfrutaba de ventajas espirituales mientras vagaba por el desierto, pero que aun así sufrió el juicio de Dios. Pablo quiere asegurarse de que los cristianos corintios conozcan bien la historia, pero también quiere asegurarse de que entiendan lo que significa para ellos.

“que nuestros padres (pateres) todos estuvieron bajo la nube, y todos pasaron la mar” (v. 1b). Pablo habla de los antiguos israelitas como pateres – padres o antepasados – a pesar de que muchos de los cristianos corintios son gentiles y no judíos. Al hacer esto reconoce la continuidad que une a Israel con la iglesia como el pueblo de Dios. El antiguo Israel es progenitor de ambos. A causa de esta continuidad, a menudo se habla de la iglesia como el Nuevo Israel.

La nube de la que habla Pablo se refiere al pilar de nubes que guiaba al pueblo israelita por el desierto durante el día (por la noche se convertía en un pilar de fuego). El Señor estaba en esa nube (Éxodo 13:21). Permanecía ante los israelitas para guiarles con una excepción. Cuando los egipcios les persiguieron, la nube intervino para separar a los israelitas de los egipcios y les protegió (Éxodo 14:20).

El mar que cruzaron los antiguos israelitas era el Mar Rojo (Éxodo 14). Para los judíos, estas historias eran la base de la fe que los niños judíos debían saber en detalle. Seguramente algunos cristianos gentiles en Corintio conocían estas historias, pero es probable que otros tuvieran muy poco conocimiento de las Escrituras Hebreas.

Pablo utiliza la palabra “todos” dos veces en este versículo y tres veces en los versículos que siguen. Con esta palabra enfatiza que cada uno de los antiguos israelitas disfrutaba de las ventajas espirituales del bautizo en la nube y en el mar, y comía comida espiritual y bebía bebida espiritual. Cualquier israelita que sufrió por el juicio de Dios en el desierto lo hizo a pesar de estas ventajas espirituales.

Los cristianos corintios necesitan prestar atención a esta advertencia. Aunque ellos también disfrutan de ciertas ventajas espirituales, no pueden dar por hecho que su destino eterno está asegurado. Mucho depende de su comportamiento y sus decisiones.

“Y todos en Moisés fueron bautizados (baptizo) en la nube y en la mar” (v. 2). Puede parecer extraño que Pablo considere la experiencia de los israelitas “en la nube y en la mar” como un bautizo. Aunque los israelitas practicaban ritos de purificación que incluían el uso del agua (Éxodo 29:4; 30:17-21; 40:30-33; Levítico 17:15-16; Deuteronomio 21:6), y a pesar de que los judíos bautizaban a gentiles que se convertían al judaísmo – la palabra “bautizo” viene del Nuevo Testamento y no del Antiguo Testamento.

No obstante, un estudio de la palabra baptizo puede instruir. Baptizo significa “sumergir, hundir, ahogar, y bañarse” (Dau, 410). Teniendo en cuenta estos significados, es fácil ver porque Pablo consideraba la experiencia en el Mar Rojo un bautizo. Por otro lado, la referencia a la nube como bautizo es un poco más obscura. De todos modos, también es fácil entender porque Pablo consideraría la nube como un bautizo si en algún momento la nube llegara a rodear a los israelitas. En versículo 1, Pablo habla de los israelitas “bajo la nube,” que fácilmente se podría ver como un bautizo.

“En Moisés fueron bautizados” es una expresión peculiar. En dos ocasiones Pablo habla del bautizo cristiano como ser “bautizado en Cristo” (Romanos 6:3; Galatos 3:27). Entonces, es probable que “en Moisés fueron bautizados” sea lenguaje paralelo. Quizá la conexión entre estas dos frases es que Israel es el pueblo del pacto del Antiguo Testamento, mientras que la iglesia es el pueblo del pacto del Nuevo Testamento.

La advertencia implícita para estos cristianos corintios es que, a causa de su comportamiento, muchos de los antiguos israelitas sufrieron el juicio en el desierto – a pesar de haber sido bautizados en Moisés. Por eso, los cristianos corintios no deben dar por hecho que el bautizo cristiano les exime del juicio de Dios.

“Y todos comieron la misma vianda espiritual” (v. 3). Con “vianda espiritual” Pablo se refiere al mana, la comida milagrosa con la que Dios alimentó al pueblo de Israel mientras vagaba por el desierto (Éxodo 16).

“Y todos bebieron la misma bebida espiritual; porque bebían de la piedra espiritual que los seguía, y la piedra era Cristo” (v. 4). Con “piedra espiritual” Pablo se refiere a la piedra que daba agua a los israelitas milagrosamente (Éxodo 17:1-7; Números 20:2-13; Deuteronomio 14:7).

“porque bebían de la piedra espiritual que los seguía” (v. 4b). ¿En qué sentido los seguía la piedra espiritual a los israelitas? No estamos seguros.

Israel vagó por el desierto, una región árida, durante cuarenta años. Durante ese tiempo necesitaban agua a diario – mucha agua para alimentar a miles de personas y sus animales. Cuando Pablo habla de la piedra espiritual que siguió a Israel, puede estar diciendo que Dios obró milagros para que tuvieran agua abundante donde fuera que iban.

Alternativamente, la palabra piedra se usa a menudo en las Escrituras Hebreas para hablar de Yahvé (Génesis 49:24; Deuteronomio 32:4, 15, 18, 30; 1 Samuel 2:2; 2 Samuel 22:2-3, 32, 47; 23:3 etcétera). Cuando Pablo dice que la piedra espiritual siguió a Israel, puede estar hablando de Yahvé.

En cualquier caso, el comer de versículo 3 y el beber de versículo 4 nos hacen pensar de la Cena del Señor, de donde los cristianos reciben su comida y bebida espiritual. Pablo usa estas imágenes para avisar a los cristianos corintios que muchos israelitas fueron juzgados en el desierto a causa de su comportamiento – a pesar de haber participado en la comida y la bebida espiritual. Por lo tanto, los cristianos corintios no deben dar por hecho que su participación en la Cena del Señor les eximirá del juicio.

“y la piedra era Cristo” (v. 4c). De nuevo, solo podemos adivinar el significado de esta frase. Seguramente Pablo está equiparando a Yahvé con Cristo. Si es así, esto apoya la interpretación de versículo 4 que describe a Yahvé como la piedra que siguió al pueblo de Israel.

“Mas de muchos de ellos no se agradó Dios; por lo cual fueron postrados en el desierto” (v. 5). La travesía del pueblo de Israel por el desierto era la historia de un fallo de fe tras otro. Al final Dios se cansó. Cuando los israelitas se quejaron contra Moisés y Aarón, diciendo, “¡Ojalá muriéramos en la tierra de Egipto; ó en este desierto ojalá muriéramos!” (Números 14:2), Yahvé decidió tomarles en serio y dejarles morir en el desierto.

Yahvé le dijo a Moisés, “¿Hasta cuándo me ha de irritar este pueblo? ¿Hasta cuándo no me ha de creer con todas las señales que he hecho en medio de ellos? Yo le heriré de mortandad, y lo destruiré, y á ti te pondré sobre gente grande y más fuerte que ellos” (Números 14:11-12).

Cuando Moisés intercedió por ellos, rogando a Dios que les perdonase, Yahvé contestó, “Yo lo he perdonado conforme á tu dicho: Mas, ciertamente vivo yo y mi gloria hinche toda la tierra, Que todos los que vieron mi gloria y mis señales que he hecho en Egipto y en el desierto, y me han tentado ya diez veces, y no han oído mi voz, no verán la tierra de la cual juré á sus padres: no, ninguno de los que me han irritado la verá” (Números 14:20-23).

Lo importante para estos cristianos corintios es que las ventajas espirituales que disfrutaban los israelitas no les libraron de las consecuencias de su falta de lealtad – entonces, cristianos corintios no deben asumir que las ventajas espirituales que ellos disfrutan les salvarán si ellos también se muestran infieles.

“Empero estas cosas fueron en figura (typos) de nosotros” (v. 6a). La palabra griega typos requiere una breve explicación de tipología (de las palabras griegas typos y logos). La tipología es un método hermenéutico – una manera de interpretar ciertos pasajes de escritura.

“La palabra typos describe la marca que permanece después de un golpe… o la marca que deja un sello en la cera. En teología, la palabra tipología describe el estudio de la continuidad que liga el Antiguo con el Nuevo Testamento a través de tipos de eventos que presagian y dan significado histórico a los eventos del Nuevo Testamento. Por ejemplo, las doce tribus de Israel son tipos para los doce apóstoles de Jesús” (Elliott, 692).

La tipología es similar a la analogía (de las palabras griegas ana [arriba o más arriba de] y logos). Un ejemplo de una analogía es comparar el corazón con una bomba de agua. Si entiendes como funciona una simple bomba de agua, eso te ayudará a comprender como funciona el corazón.

De todas maneras, hay una gran diferencia entre una analogía y un tipo. Una analogía puede ser puramente hipotética, pero la tipología está basada en una persona, lugar, evento, o institución del Antiguo Testamento que se puede ligar a una persona, lugar, evento, o institución parecida del Nuevo Testamento. Por ejemplo, Melchîsedec es un tipo de Cristo (Génesis 14-18; Hebreos 5:10; 6:20; 7:1-28) y Jerusalén es un tipo de reino celestial (Isaías 60:14; Hebreos 12:22; Revelación 14:1).

En este capítulo, los tipos que Pablo incluye son:

• La nube y el Mar Rojo – un tipo de bautismo cristiano.

• Participar en comida espiritual – un tipo de pan de la Cena del Señor.

• Beber de la piedra espiritual – un tipo de vino de la Cena del Señor.

“para que no codiciemos cosas malas, como ellos codiciaron” (v. 6b). Aunque pensemos del castigo de Dios sobre los primeros israelitas como un castigo que los cristianos corintios pueden esperar si son infieles, la intención de Pablo en este capítulo es avisarles para que eviten el castigo. Por lo tanto, el castigo no es un tipo ya que (dando por hecho que los corintios escuchen la advertencia) se librarán del castigo y no habrá ningún evento parecido al que aparezca en el Antiguo Testamento.

1 CORINTIOS 10:7-11: NI SEÁIS HONRADORES DE ÍDOLOS

7Ni seáis honradores de ídolos, como algunos de ellos, según está escrito: Sentóse el pueblo á comer y á beber, y se levantaron á jugar. 8Ni forniquemos, como algunos de ellos fornicaron, y cayeron en un día veinte y tres mil. 9Ni tentemos á Cristo, como también algunos de ellos le tentaron, y perecieron por las serpientes. 10Ni murmuréis (griego: gongyzo), como algunos de ellos murmuraron, y perecieron por el destructor. 11Y estas cosas les acontecieron en figura (griego: typikos); y son escritas para nuestra admonición, en quienes los fines de los siglos han parado.

“Ni seáis honradores de ídolos, como algunos de ellos” (v. 7a). Con esto volvemos al problema que Pablo empezó a discutir en capítulo 8 (recuerde que capítulos 8-10 forman un conjunto) – “comida sacrificada a los ídolos” (8:1) – específicamente, comer comida sacrificada a los ídolos dentro de un templo pagano (8:10). Ídolos no son nada, entonces la carne sacrificada a los ídolos es carne normal y corriente. Sin embargo, comer carne sacrificada a los ídolos dentro de un templo pagano establece una conexión entre el creyente cristiano y la idolatría. Conducta de este tipo es idolatría, y cristianos deben abstenerse de ella. También deben evitar comer carne sacrificada a los ídolos si esto puede hacer daño a la fe de un cristiano menos sofisticado.

“según está escrito: Sentóse el pueblo á comer y á beber, y se levantaron á jugar” (v. 7b). Como se anota arriba, Pablo aconseja a los cristianos corintios que eviten cuatro de los antiguos pecados de los israelitas. Este versículo presenta el primer pecado. Los otros tres son:

• La fornicación (v. 8).

• Tentar a Cristo (v. 9).

• Murmurar o quejarse (v. 10).

El ejemplo que Pablo cita aquí tiene que ver con Aarón haciendo un becerro de oro y proclamando que el próximo día habría un festival para Yahvé. “Y el día siguiente madrugaron, y ofrecieron holocaustos, y presentaron pacíficos: y sentóse el pueblo á comer y á beber, y levantáronse á regocijarse” (Éxodo 32:6).

“Ni forniquemos, como algunos de ellos fornicaron” (v. 8a). La inmoralidad sexual es el segundo de los cuatro pecados que Pablo aconseja evitar.

Aunque la palabra “regocijarse” puede sugerir un juego sexual, el relato en Éxodo no conecta el juego sexual con la idolatría explícitamente.

No obstante, otros relatos si hacen una conexión explicita. Por ejemplo, “Y reposó Israel en Sittim, y el pueblo empezó á fornicar con las hijas de Moab: Las cuales llamaron al pueblo á los sacrificios de sus dioses: y el pueblo comió, é inclinóse á sus dioses. Y allegóse el pueblo á Baal-peor; y el furor de Jehová se encendió contra Israel” (Números 25:1-3).

Pablo aconseja a los cristianos corintios que no sigan el ejemplo de los antiguos israelitas, lo cual sería una grave tentación si cristianos corintios pasaran mucho tiempo cerca de templos paganos. Aunque la reputación de Corintio como “ciudad pecadora” ha sido exagerada, sí había prostitutas en algunos de los templos de la ciudad.

“y cayeron en un día veinte y tres mil” (v. 8b). En el ejemplo de Números 25 que se cita arriba, veinticuatro mil murieron a causa de una plaga (Números 25:9). Ha habido varios intentos para reconciliar los veintitrés mil de Pablo con los veinticuatro mil que se citan en Números 25, pero no tenemos una respuesta definitiva para esta discrepancia.

“Ni tentemos á Cristo, como también algunos de ellos le tentaron” (v. 9a). Tentar a Cristo es el tercer pecado que Pablo aconseja evitar a los cristianos corintios.

El Antiguo Testamento tiene muchas referencias que hablan de Israel tentando a Dios (Éxodo 17:2; Números 14:22; Deuteronomio 6:16; Salmo 78:18, 56-57; 81:7; 95:9; 106:14; Isaías 7:12; Malaquías 3:10) – relatos donde gente cuestiona a Dios – donde gente se queja de la providencia de Dios o la falta de ella – o se rebela contra Dios. A los antiguos israelitas les faltó fe y se comportaron infielmente. Con estas tentaciones intentaban quitarle control a Dios.

El Nuevo Testamento incluye muchas referencias de aquéllos que quisieron tentar a Jesús (Mateo 4:7; 16:1; 19:3; 22:18, 35; Marcos 8:11; 10:2; 12:15; Lucas 4:12; 10:25; 11:16). En el primero de estos relatos (Mateo 4:7), el demonio era el que tentó a Jesús. En los otros relatos, los enemigos de Jesús le tentaban queriendo avergonzarle y socavarle su autoridad.

Pablo les dice a los cristianos corintios que no deben poner a Dios a la prueba. Si se sentaran a comer en la mesa de Dios y también en la mesa de un ídolo, estarían probando a Cristo.

“y perecieron por las serpientes” (v. 9b). Esto se refiere a Números 21, donde “habló el pueblo contra Dios y Moisés: ¿Por qué nos hiciste subir de Egipto para que muramos en este desierto? que ni hay pan, ni agua, y nuestra alma tiene fastidio de este pan tan liviano. Y Jehová envió entre el pueblo serpientes ardientes, que mordían al pueblo: y murió mucho pueblo de Israel” (Números 21:5-6). Cuando la gente confesó su pecado ante Moisés, él oró por ellos. Dios le dijo a Moisés que hiciera una serpiente de bronce y que la montara sobre un palo. Cuando alguien era mordido por una serpiente, él o ella solo tenía que mirar la serpiente de bronce para ser salvado (Números 21:7-9).

Aunque la palabra “prueba” no aparece en este relato de Números 21, la historia muestra el significado de la palabra “probar” como la vemos en otras partes del Antiguo Testamento. La clásica prueba de Dios tomó lugar en Massah (que significa “prueba”) y en Meribah (que significa “discusión”), donde “tentaron á Jehová, diciendo: ¿Está, pues, Jehová entre nosotros, ó no?” (Éxodo 17:7; véase también Éxodo 17:2; Deuteronomio 6:16; Salmo 81:7).

“Ni murmuréis (gongyzo), como algunos de ellos murmuraron, y perecieron por el destructor” (v. 10). Quejarse (gongyzo) es el cuarto pecado que Pablo les aconseja evitar. La palabra gongyzo tiene que ver con murmurar o quejarse de manera descontenta. Las palabras que anteceden esta palabra griega en el Antiguo Testamento Hebreo son liyn y telunah y anan, cada una tiene que ver con quejas. Los israelitas a menudo se quejaban contra Moisés (Éxodo 15:24; 16:2; 17:3; Números 14:2), pero sus quejas contra Moisés verdaderamente eran quejas contra Yahvé (Éxodo 16:7-12; Números 11:1; 14:27).

En algunos casos, Dios castigó severamente a los israelitas por quejarse contra él (Números 11:1, 33; 14:26-29). Cuando Pablo dice que los que se quejan perecieron “por el destructor,” seguramente se refiere a uno de estos dos relatos (Números 11 o 14). Algunos eruditos citan el relato de Números 16 como un antecedente del comentario de Pablo en este versículo, pero ése era un relato de rebelión y no de queja (y aunque estos dos pecados estén relacionados, siguen siendo dos pecados diferentes). Ya que en este versículo Pablo está aconsejando en contra de quejarse, parece más apropiado pensar de Números 11 o 14 como antecedente del comentario de Pablo que aparece aquí.

“Y estas cosas les acontecieron en figura” (typikos) (v. 11a). Versículo 11 es parecido a versículo 6, que concluyó la primera parte de esta exégesis. Lo importante de cada uno de estos versículos es que Dios nos ha proveído ejemplos para que no repitamos los pecados de los que vinieron antes.

Aquí, la palabra typikos no tiene nada que ver con tipología (véanse los comentarios de versículo 6a arriba) ya que, si esta gente sigue los consejos de Pablo, el ejemplo del Antiguo Testamento (el castigo) no tendrá otro ejemplo correspondiente en el Nuevo Testamento. La tipología requiere un antecedente en el Antiguo Testamento y su realización correspondiente en el Nuevo Testamento.

“y son escritas para nuestra admonición” (v. 11b). Más adelante, cuando Pablo le escribe al joven Timoteo, dirá, “Toda Escritura es inspirada divinamente y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instituir en justicia” (2 Timoteo 3:16).

La historia del pueblo de Dios es una historia de ascenso y caída – de aprendizaje y olvido – de pecado, castigo, y perdón. El ciclo se repite con cada generación que sigue, pero no tiene por que ser así. En las escrituras, Dios provee un relato de lo que ya ha acontecido para que no repitamos los mismos pecados de nuestros antepasados.

“en quienes los fines de los siglos han parado” (v. 11c). Con la muerte, resurrección, y ascensión de Jesús ha empezado una nueva era. La iglesia es el nuevo Israel – el nuevo pueblo de Dios. Ya no esperamos el adviento del Mesías, porque ya ha ocurrido, pero sí esperamos su Segunda Venida, con la que Cristo completará su obra salvadora. Ese día, “Los reinos del mundo han venido á ser los reinos de nuestro Señor, y de su Cristo: y reinará para siempre jamás” (Revelaciones 11:15).

En Cristo nos hemos convertido en una nueva creación (2 Corintios 5:17) – preparados para el reino de Dios. Por eso tenemos la responsabilidad de vivir como pueblo de Dios. En el caso de estos cristianos corintios, eso excluye comer carne sacrificada a los ídolos dentro de templos paganos.

1 CORINTIOS 10:12-13: MIRE QUE NO CAIGA

12Así que, el que piensa estar firme, mire no caiga. 13No os ha tomado tentación (griego: peirasmos), sino humana: mas fiel es Dios, que no os dejará ser tentados más de lo que podéis llevar; antes dará también juntamente con la tentación la salida, para que podáis aguantar.

Así que, el que piensa estar firme, mire no caiga” (v. 12). “Así que” liga versículos 12-13 a los que preceden. Tenemos el ejemplo de los antiguos israelitas, que a pesar de sus ventajas espirituales sufrieron el juicio de Dios en el desierto. Debemos tener cuidado de no repetir sus pecados y su destino. Por la relación del pacto con Yahvé (una gran ventaja espiritual), los israelitas se creían firmes. Sin embargo, cayeron por su falta de fe y comportamiento infiel. De la misma manera, nosotros tenemos la ventaja espiritual de nuestro salvador Jesucristo y nos pensamos firmes, pero debemos tener cuidado de no caer igual que lo hicieron los antiguos israelitas.

“No os ha tomado tentación (peirasmos), sino humana: mas fiel es Dios, que no os dejará ser tentados más de lo que podéis llevar; antes dará también juntamente con la tentación la salida, para que podáis aguantar” (v. 13). Pablo les ha estado advirtiendo a los cristianos corintios de que están en peligro de caer. Ahora les da tres notas de aliento:

• La primera es que cualquier peirasmos que puedan experimentar es común para la raza humana. Esto es alentador porque mucha gente ha logrado superar circunstancias muy difíciles. Ha encontrado fuerza en su fe religiosa – o en su determinación de ayudar a otros miembros de su familia – o lo que sea. Si ellos son capaces de hacerlo, también los cristianos corintios eran capaces – y también nosotros lo somos.

La palabra peirasmos puede significar prueba o tentación. Me gusta distinguir entre estas dos palabras de esta manera: En una PRUEBA, el que prueba espera que la persona a quien está probando tenga éxito – que supere la prueba. En un caso de TENTACIÓN, el que tienta espera que la persona a quien está tentando caiga. Aunque las traducciones de la Biblia en inglés no siempre siguen ese modelo (la NRSV a menudo dice que los fariseos probaron a Jesús, esperando que él cayera), la diferencia que menciono aquí reconoce que no todos los peirasmos tienen malicia.

• La segunda nota de aliento es que el Señor es fiel (Deuteronomio 7:9; 32:4; Salmo 31:5; 111:7; 145:13; Isaías 49:7; 1 Corintios 1:9; 2 Corintios 1:18; 1 Tesalónicos 5:24; 2 Tesalónicos 3:3; Hebreos 10:23; 1 Juan 1:9; Revelación 1:5; 19:11). En otro lugar Pablo dice, “Mas fiel es el Señor, que os confirmará y guardará del mal” (2 Tesalónicos 3:3). No debemos preocuparnos de que Dios esté presente cuando le necesitemos. No debemos preocuparnos de que nos ame. Dios es leal – y su lealtad es tan sólida como una roca.

• Tercero es que Dios no nos permitirá ser probados más allá de lo que podamos aguantar, y nos dará la fuerza necesaria para ayudarnos a superar la prueba. Dios no está tratando de rompernos, sino que nos ama y alienta y ayuda.

Esto nos recuerda a la historia de Job. Dios permitió que Satanás probara a Job más allá de lo que la mayoría de nosotros pensaría razonable, pero Job mantuvo su fe a lo largo de la prueba y Dios finalmente le recompensó. El éxito de Job no fue automático – podía haber caído. Sin embargo, Dios le dio los medios para superar, y Job utilizó esos recursos para lograrlo. Aunque a veces tropezara o dudara, nunca se rindió ni maldijo a Dios.

La implicación de estas tres notas de aliento para los cristianos corintios es que si son expulsados o si pierden el trabajo por negarse a comer carne sacrificada a los ídolos, pueden esperar la ayuda de Dios. Sus pérdidas, si las experimentan, les harán daño, pero pueden esperar que Dios les “provea una salida” – un escape – un camino a la salvación.

En el próximo versículo (que no aparece en esta lectura, pero que sí es una conclusión natural), Pablo dice, “Por tanto, amados míos, huid de la idolatría” (10:14). Eso es lo más importante de este capítulo – y del conjunto de capítulos 8-10. “¡Huid de la idolatría!”

TEXTO CITADO DE LAS SAGRADAS ESCRITURAS procede de Spanish Reina Valera, situada en http://www.ccel.org/ccel/bible/esrv.html. Utilizamos esta versión de la Biblia porque consta de dominio público (no bajo protección de derechos de propiedad).

BIBLIOGRAFÍA:

Barclay, William, Daily Study Bible: Letters to the Corinthians, (Edinburgh: The Saint Andrew Press, 1975)

Barrett, C.K., Black’s New Testament Commentary: The First Epistle to the Corinthians (Peabody, Massachusetts: Hendrickson Publishers, 1993)

Chafin, Kenneth L., The Preacher’s Commentary: 1-2 Corinthians, Vol. 30 (Nashville: Thomas Nelson, Inc., 1985)

Gaventa, Beverly R., in Brueggemann, Walter; Cousar, Charles B.; Gaventa, Beverly R.; and Newsome, James D., Texts for Preaching: A Lectionary Commentary Based on the NRSV–– Year C (Louisville: Westminster John Knox Press, 1994)

Dau, W.H.T., “Baptism,” from Bromiley, Geoffrey (General Editor), The International Standard Bible Encyclopedia, Volume One: A-DRevised (Grand Rapids: William B. Eerdmans Publishing Company, 1979)

Elliott, Mark W., “Typology,” from Sakenfeld, Katharine Doob (ed.), The New Interpreter’s Dictionary of the Bible: S-Z, Vol. 5 (Nashville: Abingdon Press, 2009)

Farris, Stephen, in Van Harn, Roger (ed.), The Lectionary Commentary: Theological Exegesis for Sunday’s Text. The First Readings: The Old Testament and Acts (Grand Rapids: William B. Eerdmans Publishing Co., 2001)

Fee, Gordon D., The New International Commentary on the New Testament: The First Epistle to the Corinthians (Grand Rapids: William B. Eerdmans Publishing Co., 1987)

Hayes, Richard B., Interpretation: First Corinthians (Louisville: John Knox Press, 1997)

Holladay, Carl R., in Craddock, Fred B.; Hayes, John H.; Holladay, Carl R.; Tucker, Gene M., Preaching Through the Christian Year, C (Valley Forge: Trinity Press International, 1994)

Horsley, Richard A., Abingdon New Testament Commentary: 1 Corinthians (Nashville: Abingdon Press, 1998)

MacArthur, John, Jr., The MacArthur New Testament Commentary: 1 Corinthians (Chicago: The Moody Bible Institute of Chicago, 1984)

Morris, Leon, Tyndale New Testament Commentaries: 1 Corinthians, Vol. 10 (Downers Grove, Illinois: InterVarsity Press, 1985)

Nash, Robert Scott, Smyth & Helwys Bible Commentary: 1 Corinthians (Macon, Georgia: Smyth & Helwys Publishing, Inc., 2009)

Sampley, J. Paul, The New Interpreter’s Bible: Acts, Romans, 1 Corinthians, Vol. X (Nashville: Abingdon Press, 2002)

Soards, Marion, New International Biblical Commentary: 1 Corinthians (Peabody, Massachusetts: Hendrickson Publishers, 1999)

www.sermonwriter.com

www.lectionary.org

Copyright 2011, Richard Niell Donovan