PASAJE BÍBLICO

Estudio de la Biblia

Isaías 42:1-9

RECURSOS PARA PREDICAR
Por Richard Niell Donovan
Traducción por Ángeles Aller

 

COMENTARIO:

EL CONTEXTO MÁS AMPLIO: LAS CANCIONES DEL SIERVO

Capítulos 42-53 del libro de Isaías contienen cuatro Canciones del Siervo. El Siervo es el agente de Dios que cumple la obra de Dios en el mundo.

• La primera canción (42:1-4) describe el llamamiento del Siervo para traer “juicio á las gentes” (42:1).

• Esta canción, la segunda (49:1-6), define la misión del Siervo en más detalle. El Siervo debe “levantar las tribus de Jacob, y (restaurar) los asolamientos de Israel” (49:6a). Además, Dios le dice, “también te dí por luz de las gentes, para que seas mi salud hasta lo postrero de la tierra” (49:6b).

• La tercera canción (50:4-9) no usa la palabra, “siervo,” pero describe la obra y la fe tenaz que el Siervo tiene. Dios le ha dado una lengua para instruir y para alentar al pueblo (50:4). Dios le ha dado al siervo un oído para oír a Dios y para oír al pueblo (50:5). Aunque el Siervo enfrenta oposición violenta, “el Señor Jehová me ayudará” (50:7, 9). Entonces, el Siervo pone su cara como un pedernal (50:7), con plena confianza que vencerá contra sus adversarios (50:8-9).

• La cuarta canción (52:13 – 53:12) – la canción del Siervo que Sufre – describe un Siervo que sufre en nombre del pueblo para redimirlo de sus pecados y su sufrimiento. Este Siervo “herido fue por nuestras rebeliones” y “por su llaga fuimos nosotros curados” (53:5). “Angustiado él, y afligido, no abrió su boca: como cordero fue llevado al matadero… y no abrió su boca” (53:7). “Y dipúsose con los impíos su sepultura” (53:9), pero “con su conocimiento justificará mi siervo justo á muchos, y él llevará las iniquidades de ellos” (53:11).

En el libro de Isaías, la palabra siervo “no pocas veces viene del contexto de la corte en que al oficial del rey se le conocía como su siervo” (Muilenburg, 464). Un oficial de este tipo gozaba de bastante poder por ejercer con la autoridad del rey. De la misma manera, el siervo gozará de bastante poder por ejercer con la autoridad de Yahvé.

La identidad del siervo, que en algunos sitios parece ser un individuo pero en otros sitios podría ser un grupo, ha sido tema de debate erudito – sin mucho acuerdo. El pueblo judío tiende a pensar del siervo como Israel, y en este libro hay varias referencias al siervo de Yahvé como Israel (41:8; 49:3), Moisés (63:11), David (37:35), Jacob (44:1, 21; 45:4; 48:20; 49:5), y como los descendientes de Jacob (65:9).
No obstante, el profeta puede estar pensando en una sola persona – como Ezechîas, quien se menciona favorablemente en capítulos 36-39, o Ciro, a quien Yahvé escogió para liberar a Israel de su servidumbre (44:28; 45:1, 13) (véase Blenkinsopp, 210, 212; Watts, 660). Aunque la Canción del Siervo no identifica al siervo como el mesías, “la persona histórica que más cumplió con esta idea fue Jesús… (Mateo 8:17; 12:17-21; Lucas 22:37; Hechos 8:32-33; Romanos 15:21)” (Myers, 928).

Capítulos 54 y 55 siguen detallando la obra del Siervo. Llaman al pueblo para que regocije, porque “tu redentor, (es) el Santo de Israel” (54:5). Prometen, “mas no se apartará de ti mi (de Dios) misericordia” (54:10). Invitan a aquéllos que tienen sed, “comprad, sin dinero y sin precio, vino y leche” (55:1). Aconsejan, “Buscad á Jehová mientras puede ser hallado” (55:6). Prometen, “Porque con alegría saldréis, y con paz seréis vueltos” (55:12).

EL CONTEXTO INMEDIATO:

La última vez que se menciona el siervo de Yahvé es en el capítulo anterior, en el que Israel es el siervo (41:8-9). En ese capítulo Israel queda asegurado de la ayuda de Yahvé (41:1-20), y Yahvé revela la futilidad de los ídolos (41:21-29).

En capítulo 42, versículos 1-4 presentan al siervo, quien ha sido escogido por el Señor e investido con el espíritu del Señor para dar “juicio á las gentes” (v. 1). En versículos 5-9, Yahvé declara la misión del siervo y le confirma su apoyo. En versículos 10-13, el siervo canta un himno de alabanza a Yahvé, y después continúa con una palabra de juicio para Israel (vv. 16-20) que ha sido desobediente (vv. 21-25).

ISAÍAS 41:1. HE AQUÍ MI SIERVO

1He aquí mi siervo, yo lo sostendré; (hebreo: tamak)
mi escogido en quien mi alma toma contentamiento:
he puesto sobre él mi espíritu (hebreo: ruah),
dará juicio (hebreo: mispat) á las gentes (hebreo: goyim).

“He aquí mi siervo, yo lo sostendré; mi escogido en quien mi alma toma contentamiento” (v. 1a). Ni la NRSV ni la NIV incluyen la primera palabra de esta oración: “¡mira!” o “¡contempla!” (hebreo:hen). Esta palabra conecta este versículo con otros dos del capítulo anterior que se refieren a ídolos (la NRSV y la NIV tampoco traducen la palabra hen). Yahvé les dijo a los ídolos, “He aquí que vosotros sois de nada” (41:24) y al pueblo, “He aquí, todos iniquidad, y las obras de ellos nada: viento y vanidad son sus vaciadizos” (41:29). Ahora Yahvé dice, “He aquí mi siervo, yo lo sostendré; mi escogido en quien mi alma toma contentamiento.” El texto marca el contraste entre ídolos falsos y el siervo verdadero (Motyer, 259).

Yahvé revela tres características del siervo:

• Primero, Yahvé sostiene (tomak) al siervo. La palabra hebrea tamak quiere decir sujetar, asir, o apoyar. Yahvé sostiene a su siervo en un abrazo cariñoso – le apoya – le da lo que necesita para cumplir la obra de Dios con éxito.
• Segundo, Yahvé ha escogido al siervo, entonces el siervo responde según la iniciativa de Yahvé, no la suya.

• Tercero, Yahvé se alegra en su siervo. Este siervo no es una mera herramienta en manos de Yahvé, sino alguien que alegra el alma y el corazón de Yahvé (véase también Mateo 3:17; 17:5).

Anote la correlación entre este versículo y Mateo 3:17 donde, en el bautizo de Jesús se oyó, “una voz de los cielos que decía: Este es mi Hijo amado, en el cual tengo contentamiento.”

he puesto sobre él mi espíritu” (ruah) (v. 1b). El siervo no es limitado por medios humanos y puede cumplir la misión que Yahvé le ha dado. Yahvé le ha investido con el ruah de Yahvé – su espíritu creador y vigoroso (Salmo 104:30). Yavhé inspira, dirige, y fortalece al siervo.

Fíjese en la correlación entre este versículo y Mateo 3:16 donde, “los cielos le fueron abiertos, y vio al Espíritu de Dios que descendía como paloma, y venía sobre él.”

“dará juicio” (mispat) (v. 1c). Justicia (mispat) y rectitud (sadaq) están ligadas. Dar juicio significa acercar a la gente a una relación recta tanto con Yahvé como entre ellos mismos. Relaciones rectas producen vidas rectas.

La ley de Dios aporta consejos muy específicos en cuanto al comportamiento justo. Requiere que testigos sean honestos e imparciales (Éxodo 23:1-3 6-8). Requiere consideración especial hacia viudas, huérfanos, y otras personas vulnerables (Deuteronomio 24:17). Aunque Israel siempre estaba tentada a definir su servicio a Dios según su obediencia de los ritos del culto (sacrificios rituales, la observación del sábado, etcétera), los profetas siguen recordándoles que la justicia es responsabilidad básica de la comunidad de fe (Miqueas 6:8).

Anote la correlación entre este versículo y Mateo 3:15, donde Jesús habló de la necesidad de su bautizo diciendo, “Deja ahora; porque así nos conviene cumplir toda justicia.”

“á las gentes” (goyim) (v. 1d). La responsabilidad del siervo en este caso es dar juicio a las naciones (goyim) – a los gentiles. Israel se enorgullece del estatus que goza gracias a su pacto con Yahvé, pero Yahvé dejó claro desde el principio que el pacto incluía a “todas las familias de la tierra” (Génesis 12:3) y “todas las gentes de la tierra” (Génesis 18:18). Entonces, servir a los gentiles no es nada nuevo, es más, tiene raíces en el pacto entre Dios y Abram – un pacto que marca el comienzo de la nación de Israel.

El capítulo anterior reveló la falsedad de los ídolos que las naciones solían alabar (41:21-29). El siervo tiene la responsabilidad de ayudar a las naciones a buscar una justicia alternativa – una justicia que nace de una relación recta con Yahvé.

Este énfasis en el ministerio a las naciones aparece en el libro de Isaías de principio a fin (2:2, 4; 11:10, 12; 12:4; 42:6; 43:9; 49:6, 22; 55:5; 60:3; 66:18-20). Jesús continúa con este énfasis a lo largo de su propio ministerio, diciendo, “Y será predicado este evangelio del reino en todo el mundo, por testimonio á todos los Gentiles; y entonces vendrá el fin” (Mateo 24:14) – “Por tanto, id, y doctrinad á todos los Gentiles, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo” (Mateo 28:19). Es importante anotar que estos versículos forman parte del Evangelio de Mateo, el Evangelio más judío de los cuatro Evangelios. Ese Evangelio también dice de Jesús que “en su nombre esperarán los Gentiles” (Mateo 12:21).

ISAÍAS 42:2-3. SACARÁ EL JUICIO Á VERDAD

2No clamará,
ni alzará,
ni hará oír su voz en las plazas.

3No quebrará la caña cascada,
ni apagará el pábilo que humeare:
sacará el juicio (hebreo: mispat) á verdad.

“No clamará, ni alzará, ni hará oír su voz en las plazas” (v. 2). Versículos 2-3 contrastan el comportamiento y el propósito del siervo con el comportamiento y los propósitos de los regidores más tradicionales. El primer contraste es que el siervo no hará ninguna exhibición ostentosa para ganarse al público. No habrá trompeta que anuncie su llegada, y su obra no será grandilocuente ni cursi. Hará su trabajo en silencio sabiendo que su obra viene de Dios y que puede confiar que Dios traerá los resultados que desea.

“No quebrará la caña cascada, ni apagará el pábilo que humeare” (v. 3a). Este es otro contraste entre el siervo y los líderes tradicionales que gozan de poder. Generalmente, regidores humanos codician el poder y lo usan a menudo para mantenerlo, muchas veces a costa de los vulnerables – pobres, débiles, y aquéllos que no tienen derechos.

En este versículo, la “caña cascada” y el “pábilo que humeare” son metáforas para los vulnerables. Habrían sido metáforas fuertes para aquéllos acostumbrados a vivir con cañas rotas y pábilos que no encienden por falta de aire. Aunque nosotros no sabemos tanto de cañas rotas o pábilos flojos, sí entendemos la realidad que describen – los vulnerables, los hambrientos, los que no tienen hogar, las victimas de persecución o de limpieza étnica, y los que permanecen impotentes ante individuos poderosos, corporaciones, o entidades políticas. Al contrario de los líderes tradicionales, el siervo no tocará la caña rota para romperla ni el pábilo para apagarlo. Mostrará una gran sensibilidad hacia los menos afortunados de la sociedad. Jesús mostraba esa sensibilidad cuando tocaba a los intocables, sanaba los enfermos, y traía esperanza a los desesperados. La iglesia, en sus mejores momentos, trata de copiar este ejemplo.

“sacará el juicio (mispat) á verdad” (v. 3b). Volvemos a ver la preocupación que Yahvé siente por mispat – la relación recta que viene de obedecer la voluntad de Yahvé – la relación recta que viene de esforzarse por obtener justicia para los pobres, los débiles, y los vulnerables.

ISAÍAS 42:4. NO SE CANSARÁ, NI DESMAYARÁ

4No se cansará, ni desmayará,
hasta que ponga (hebreo: sim) en la tierra juicio (hebreo: mispat);
y las islas (hebreo: ‘iy) esperarán su ley (hebreo: torah)

“No se cansará, ni desmayará” (v. 4a). El siervo no romperá una caña dañada ni apagará un pábilo que todavía humea, pero tampoco él será quebrado ni apagado. Su sensibilidad y cariño manifiestan fuerza, no debilidad. El siervo tiene fuerza para resistir y lo hará. Su obra no será fácil, pero no permitirá que nada se ponga en su camino hasta que haya hecho lo que ha venido a hacer.

“hasta que ponga (sim) en la tierra juicio” (mispat) (v. 4b). Por tercera vez en cuatro versículos oímos esta palabra mispat. Yahvé la repite una y otra vez para que no olvidemos su importancia. Justicia es la misión del siervo – y podemos estar seguros de que ésta es la misión de todo siervo de Dios – de todo discípulo de Jesús.

El siervo no solo se esforzará y trabajará por justicia. La pondrá (sim) – la establecerá – la cumplirá. Esto no será fácil, porque el siervo, “es como fuego purificador, y como jabón de lavadores. Y sentarse ha para afinar y limpiar la plata: porque limpiará los hijos de Leví, los afinará como á oro y como á plata; y ofrecerán á Jehová ofrenda con justicia” (Malaquías 3:2-3). El fuego purificador quema muy fuerte y la mayoría de nosotros preferiría evitarlo. Pero el fuego purificador quema nuestras impurezas y nos hace justos ante el Señor. Podemos pensar del fuego purificador como el bisturí de un cirujano, causa dolor pero también da vida.

“y las islas (‘iy) esperarán su ley” (torah) (v. 4c). La interpretación tradicional de “islas” (o “costa” en NRSV) es gentiles – en particular, los que viven dentro o cerca de Israel. Habiendo visto que sus ídolos son impotentes (41:21-29), están dispuestos a recibir el torah de Yahvé. Anhelarán la enseñanza de Yahvé.

ISAÍAS 42:5. ASÍ DICE EL DIOS JEHOVÁ

5Así dice el Dios Jehová (hebreo: hael – el Dios),
el Criador de los cielos, y el que los extiende;
el que extiende la tierra y sus verduras;
el que da respiración al pueblo que mora sobre ella,
y espíritu á los que por ella andan.

“Así dice el Dios Jehová” (hael – de Dios) (v. 5a). La pequeña palabra “el” es una palabra genérica para dios en general y se puede usar para cualquier dios. No obstante, “ha-el” quiere decir “el Dios,” y en las escrituras hebreas se refiere al único Dios verdadero. El autor continúa su explicación diciendo que “YHWH” o Yahvé, que viene de una forma del verbo ‘ser’ en hebreo que significa “YO SOY EL QUE SOY.” Esta es la palabra que Dios usó para identificarse ante Moisés. Cuando Moisés le preguntó su nombre, Dios contestó, YHWH o “YO SOY EL QUE SOY” (Éxodo 3:14). Por respeto a la santidad de su nombre, el pueblo judío a menudo se niega a decir YHWH y en vez dice “Adonai,” que significa “Mi Señor.”

“el Criador de los cielos, y el que los extiende; el que extiende la tierra y sus verduras; el que da respiración al pueblo que mora sobre ella, y espíritu á los que por ella andan” (v. 5b). Estos son los eventos que aparecen en Génesis 1, relatados en el orden según Génesis. Yahvé es el Dios que creó todo lo que existe, incluyendo todo ser viviente. Esta capacidad de crear se contrasta claramente con ídolos que “sois de nada, y vuestras obras de vanidad” (41:24) – cuyas obras son “todos iniquidad, y las obras de ellos nada: viento y vanidad son sus vaciadizos” (v. 41:29).

ISAÍAS 42:6-7. YO JEHOVÁ TE HE LLAMADO EN JUSTICIA

6“Yo Jehová te he llamado (hebreo: qara)
en justicia (hebreo: sadaq),
y te tendré por la mano;
te guardaré y te pondré
por alianza del pueblo,
por luz de las gentes;

7Para que abras ojos de ciegos,
para que saques de la cárcel á los presos,
y de casas de prisión á los que están de asiento en tinieblas.”

“Yo Jehová” (v. 6a). Versículo 5 muestra que Yahvé es el que habla, pero Yahvé piensa importante repetir su propio nombre.

“te he llamado” (qara) (v. 6b). “Llamado” (qara), como se usa aquí, tiene que ver con un llamamiento al servicio. Antes Dios llamó a Moisés (Éxodo 3:4-10) – y a Israel (Éxodo 19) – y a Samuel (1 Samuel 3:1-14). Aquí, Dios habla del histórico llamamiento del siervo Jacob-Israel (Oswalt, 116; Motyer, 260; Goldingay, 241; Seitz 364).

“en justicia” (sadaq) (v. 6c). Como se anota arriba, justicia (mispat) y rectitud (sadaq) están estrechamente ligadas. Las dos significan comportamiento correcto – el comportamiento que nace de una relación correcta con Dios, el más justo. En el caso de Israel, la rectitud naturalmente tiene raíces en la relación del pacto entre Yahvé e Israel, e incluye establecer justicia.

“y te tendré por la mano; te guardaré” (v. 6d). Yahvé no ha mandado a su siervo Israel para que haga su trabajo solo. Yahvé ha estado presente, guiándole de manera muy personal. Le ha guiado por el desierto y a la Tierra Prometida, y le ha dado el Torá – la Ley – para guiarle de manera muy detallada. Yahvé le ha alimentado y le ha dado agua cuando estaba en el desierto, y le ha concedido victoria sobre sus enemigos. Hasta con Israel derrotada y forzada al exilio, su sufrir es tan redentor como punitivo.

“y te pondré por alianza del pueblo, por luz de las gentes” (v. 6e). Israel goza de su estatus gracias al pacto que Dios inició con Abram. Al establecer este pacto, Dios le prometió a Abram, “Y haré de ti una nación grande, y bendecirte he, y engrandeceré tu nombre, y serás bendición: Y bendeciré á los que te bendijeren, y á los que te maldijeren maldeciré: y serán benditas en ti todas las familias de la tierra” (Génesis 12:2-3).

Aunque Israel se considera privilegiado por su relación de pacto con Dios, Yahvé no llamó a Israel para vivir en privilegio, sino para servir. Israel debe ser luz para las naciones – los goyim – los gentiles.
Yahvé promete hacer al siervo “por alianza del pueblo” – y hacerle “luz de las gentes.” El siervo, entonces, se convierte en instrumento de Yahvé por el cual dispensa su gracia. Estas alusiones aquí son mesiánicas.

“Para que abras ojos de ciegos, para que saques de la cárcel á los presos, y de casas de prisión á los que están de asiento en tinieblas” (v. 7). Esto se trata de ceguera espiritual en lugar de física o de cautiverio. Esto queda claro empezando en 42:16, donde los ciegos se igualan a “los que confían en las esculturas” (v. 17) y “ellos enlazados en cavernas y escondidos en cárceles” (v. 22). Dios no nos ha creado para ser ciegos, sino para ver. No nos ha creado para vivir en la oscuridad, sino en la luz. No nos ha creado para vivir en cautiverio, sino en libertad – el tipo de libertad que solo viene de una fe bien ubicada y de una vida recta.

ISAÍAS 42:8-9. YO ANUNCIO NUEVAS COSAS

8“Yo Jehová:
este es mi nombre;
y á otro no daré mi gloria (hebreo: kabod),
ni mi alabanza á esculturas.

9Las cosas primeras he aquí vinieron,
y yo anuncio nuevas cosas:
antes que salgan á luz, yo os las haré notorias.”

“Yo Jehová: este es mi nombre” (v. 8a). De nuevo, Dios declara su nombre, el gran “YO SOY,” dándole autoridad a lo que se dice.

“y á otro no daré mi gloria” (kabod) (v. 8b). El kabod de Dios es la gloria que acompaña su magnífica presencia– una gloria tan abrumadora que un simple mortal no puede verla y seguir con vida (Éxodo 33:18-20) – una gloria tan magnífica que Moisés tuvo que taparse con un velo para protegerse de su cara brillante después de haber sido expuesto a la gloria de Dios en la montaña (Éxodo 35:29-35). Nadie puede ver la gloria de Dios, y nadie (los ídolos en particular) puede compartirla.

“ni mi alabanza á esculturas” (v. 8c). Esta mención de los ídolos nos recuerda al capítulo anterior donde Yahvé retó a los ídolos para que se mostraran (41:21-29). Yahvé terminó esa sección diciendo, “He aquí, todos iniquidad, y las obras de ellos nada: viento y vanidad son sus vaciadizos” (41:29).

“Las cosas primeras he aquí vinieron” (v. 9a). En el pasado, Yahvé habló de cosas que ocurrirían – y ocurrieron. La palabra de Yahvé es poderosa y se puede confiar en ella.

“y yo anuncio nuevas cosas: antes que salgan á luz, yo os las haré notorias” (v. 9b). Cuando Yahvé retó a los ídolos en el capítulo anterior, dijo, “Traigan, y anúnciennos lo que ha de venir: dígannos lo que ha pasado desde el principio, y pondremos nuestro corazón en ello; sepamos también su postrimería, y hacednos entender lo que ha de venir” (Isaías 41:22). Ahora, Yahvé dice que él hará lo que los ídolos no pudieron hacer – hablar de lo que “ha de venir.”

TEXTO CITADO DE LAS SAGRADAS ESCRITURAS procede de Spanish Reina Valera, situada enhttp://www.ccel.org/ccel/bible/esrv.html. Utilizamos esta versión de la Biblia porque consta de dominio público (no bajo protección de derechos de propiedad).

BIBLIOGRAFÍA:

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Copyright 2015, Richard Niell Donovan