PASAJE BÍBLICO

Romanos 1:1-7

RECURSOS PARA PREDICAR

Por Richard Niell Donovan
Traducción por Ángeles Aller

 

EXÉGESIS:

ROMANOS 1:1-7: UN RESUMEN

La apertura de Pablo en su carta a la iglesia en Roma sigue los estándares del día establecidos para la escritura de cartas, con ciertas modificaciones. Era común empezar una carta con los nombres del que la manda y a quien se dirige. También era común incluir una breve oración. Pablo podría haber satisfecho estas reglas simplemente diciendo, “Pablo a la iglesia en Roma, Gracia y paz a ti.” Sin embargo, expande este breve saludo para establecer quien es (v. 1), de dónde proviene su autoridad (vv. 1, 5), la naturaleza de su misión (v. 5), y el hecho que cristianos en Roma son llamados (v. 6), y son santos (v. 7). También logra incluir gran cantidad de teología en su saludo. Estamos tentados a pasar sobre este saludo y dirigirnos rápidamente al contenido de la carta, pero este saludo tan detallado nos proporcionará un gran significado si tomamos el tiempo para estudiarlo frase por frase.

Este saludo difiere de las salutaciones en otras epístolas de Pablo, en parte porque su relación con la iglesia de Roma no es como su relación con otras iglesias que él estableció. No ha ido a Roma y no sabe mucho de los cristianos allí, por eso tiene más cuidado de lo normal para establecer quién es y de qué se trata. Pablo espera visitar Roma en su camino a España, y espera ser “llevado de vosotros allá, si empero antes hubiere gozado de vosotros” (15:24). Claramente, espera recibir el apoyo de cristianos romanos para seguir con su misión a España.

En otras epístolas a las iglesias Pablo incluye otros con él en sus saludos. La omisión de otros en esta carta hace que él sea el único responsable de su contenido y que sea más personal que las demás.

ROMANOS 1:1: UN SIERVO APÓSTOL

1Pablo, siervo (griego: doulos) de Jesucristo, llamado á ser apóstol, apartado para el evangelio de Dios.

“Pablo.” Hasta este momento en su conversión, Pablo era conocido por su nombre Hebreo, Saúl. El nombre latín, Pablo, significa “pequeño.” Puede que Pablo haya adoptado el nombre latín como símbolo de humildad, pero es probable que lo hiciera para facilitar sus viajes a través del imperio.

“siervo.” Hay dos palabras griegas para siervo, doulos y diáconos (de donde viene nuestra palabra para “diácono”). Ambas implican servicio humilde, pero doulos es la más humilde de las dos. Se puede traducir como “esclavo,” una traducción apropiada aquí. Pablo quiere demostrar que él no establece su propio horario, sino que está actuando bajo órdenes.

Para cristianos romanos, la frase, doulos de Jesucristo” recordaría a “doulos de César.” Esclavos de César, sirviendo en la casa imperial, disfrutaban de un prestigio especial. Aunque eran esclavos, su asociación con el emperador les confería significante respeto, y algunos de ellos disfrutaban de bastante poder.

Para cristianos judíos (y seguro que había muchos en Roma), la frase “doulos de Jesucristo” haría pensar en la identificación de Abrahán, Moisés, y los profetas como los doulos de Dios, encontrada en el Antiguo Testamento (Génesis 26:24; Josué 1:2; Isaías 20:3; Amos 3:7) del septuagésimo (LXX), la versión griega del Antiguo Testamento.

“llamado á ser apóstol.” Establecido ya su humilde estatus como un doulos, Pablo ahora cuenta el otro lado de la historia. Dios le ha llamado, igual que llamó a Abrahán (Génesis 12:1), Moisés (Éxodo 3), Isaías (Isaías 6), y otros profetas – esto alía a Pablo con los grandes íconos de la historia judía. Dios llamó a Pablo para ser apóstol –mensajero – miembro de un grupo selecto y privilegiado por ver a Jesús y escogido por Jesús para continuar con su obra.

“apartado para el evangelio de Dios.” Pablo es fariseo, y fariseos son conocidos como gente aparte – aparte y sagrada. Sin embargo, para muchos fariseos, esta separación va acompañada de un orgullo espiritual. Cabe destacar que los fariseos se apartaban a si mismos – separándose de la gente común –separación que daba paso al ocasional orgullo espiritual. Pablo, sin embargo, llamado a ser apóstol, ha sido apartado, no por su propia voluntad, sino por la voluntad de Dios. En otra ocasión, Pablo dice que Dios le puso aparte antes de nacer (Galatos 1:15).

ROMANOS 1:2: ANTES PROMETIDO POR SUS PROFETAS

2Que él había antes prometido por sus profetas en las santas Escrituras

Mientras que muchos (quizá la mayoría) de cristianos romanos son gentiles, Pablo incluye este versículo por el bien de cristianos judíos. Deja claro que el Evangelio que él enseña no es de su invención, sino que fue prometido por las escrituras del Antiguo Testamento. “Por medio de tipo, símbolo, y figura, Dios habló con persistencia de la bendición disponible por el Uno que vendría” (Briscoe). “Las palabras de los profetas, mucho tiempo encerradas con llave, ahora son liberadas… Ahora podemos ver y comprender lo que está escrito, porque tenemos una ‘entrada al Antiguo Testamento’ (Luther)” (Barth, 28).

“prometido.” “Pablo no habla de una predicción precipitada por parte de los profetas, sino de una promesa adelantada” (Witherington, 32). La promesa empezó con la llamada de Abrahán, en la que Dios prometió crear una gran nación de Abrahán y también prometió, “y serán benditas en ti todas las familias de la tierra” (Génesis 12:1-3).

“sus profetas.” Al decir “profetas,” Pablo seguramente incluye a gente como Moisés (véase Hechos 3:21-22), y David (véase Hechos 2:29-31) que no son autores del Antiguo Testamento que generalmente identificamos como proféticos.

ROMANOS 1:3-4: ACERCA DE SU HIJO

3Acerca de su Hijo, (que fue hecho de la simiente de David según la carne; 4El cual fue declarado Hijo de Dios con potencia, según el espíritu de santidad, por la resurrección de los muertos) (griego: nekron– plural – muertos), de Jesucristo Señor nuestro Señor (griego: kurion – de kurios).

“A su propia identificación (1:1, 5-6), Pablo ha incluido algo que bien podría ser una declaración tradicional sobre Jesús, adoptándola para sus propios propósitos. Esto resulta en una fuerte declaración cristologiíta sobre el significado de Jesús… que establece el tono y la sustancia de la discusión que sigue,” y para el resto de esta epístola (Achtemeier).

Jesús es “de la simiente de David” (v. 3) – es el Hijo de David. Esta declaración “ubica a Jesús firmemente en el pueblo de Israel y, además, en el mismo linaje real” (Gaventa, 33). Aquí, Pablo podría haber vuelto a mencionar la promesa de las santas escrituras (v. 2), porque las escrituras prometen que el Mesías descendería de David (Isaías, 11:1, 10; Jeremías 23:5-6).

Jesús también es “Hijo de Dios” (v. 4). Era el hijo de David “según la carne” (v. 3) y el Hijo de Dios “según el espíritu de santidad” (v. 4). “Muchos Padres de la Iglesia pensaban que aquí habían encontrado un testimonio de las dos naturalezas de Cristo, la humana y la divina. Pero, en contra de esto, v. 3 no se enfoca en la naturaleza humana de Jesús, sino que se enfoca en su linaje humano a través de David, y v. 4 no se trata de lo que Cristo es según su naturaleza divina sino de lo que le pasó a Jesús en la resurrección” (Witherington, 32).

“Versículo 4 tiene tres frases preposicionales paralelas: ‘con potencia,’ ‘según el espíritu de santidad,’ y ‘por la resurrección de los muertos’… Está claro que la tercera frase completa la cláusula principal. Él fue ‘declarado… ser el hijo de Dios… por su resurrección de la muerte’” (Mounce, 62).

“con potencia” (v. 4). Jesús demostró gran poder aún antes de la resurrección – sobre demonios, enfermedades, tormentas, y aún la muerte misma (Juan 11). Sin embargo, la más grande demostración de su fuerza fue la resurrección. Esta fuerza se multiplica infinitamente ya que su resurrección, el primer fruto de resurrección (1 Corintios 15:20), confiere a sus discípulos la promesa de resurrección.

“según el espíritu de santidad” (v. 4). ¿Pretende Pablo que “el espíritu de santidad” signifique el espíritu de Jesús o el Espíritu Santo? Seguramente el segundo.

“por la resurrección de los muertos” (v. 4). Este versículo se podría interpretar diciendo que Jesús fue declarado Hijo de Dios en su resurrección. Estudiosos concuerdan, sin embargo, que ésta no podría ser la intención de Pablo. Claramente, Pablo creía que Cristo poseía cualidades de Dios desde el principio (Filipenses 2:5-11).

La palabra “muertos” (griego: nekron) es plural. Pablo ve la resurrección de Jesús como “primicias de los que durmieron” (1 Corintios 15:20) – y como “el comienzo y la antelación de la nueva edad prometida, ‘la edad venidera’” (Wright, 419).

“Jesucristo Señor nuestro Señor” (v. 4).

• “Jesús” es su nombre humano.

• “Cristo” es la palabra griega para “ungido,” y equivale a la palabra judía “Mesías,” que también significa “ungido.”

• “Señor” (kurios) se refiere al estatus exaltado de Jesús como Señor y Amo de todo. Cristianos judíos sabrían que kurios también se utilizaba frecuentemente en el septuagésimo (el Antiguo Testamento griego utilizado por muchos judíos como su primera versión de las escrituras) para traducir YHWH (Yahweh) – el nombre de Dios. La palabra “Señor,” entonces, representa fuertemente el estatus de Dios que Cristo posee.

ROMANOS 1:5-6: POR EL CUAL RECIBIMOS LA GRACIA

5Por el cual recibimos la gracia y el apostolado, para la obediencia de la fe en todas las naciones En su nombre, 6Entre las cuales sois también vosotros, llamados de Jesucristo:

“Por el cual recibimos la gracia y el apostolado” (v. 5). Es Jesucristo (v. 4) de quien Pablo ha recibido gracia y apostolado. Debemos leer el nosotros en “recibimos” como un “nosotros de realeza” – que se refiere solo a Pablo. Mientras que cristianos romanos han recibido gracia, no han recibido apostolado.

Gracia significa recibir un favor sin merecerlo – un regalo de Dios. Pablo fue recipiente de gracia, empezando con su experiencia camino a Damasco. Fue culpable de la persecución de cristianos, cosa que debería haberle descalificado para servicio cristiano – pero Cristo le mostró gracia, escogiéndole para ser apóstol – una persona “mandada” – un hombre escogido para cumplir una misión particular, en este caso a gentiles. Cristo mostró gracia, no solo al escogerle, sino también al autorizarle para su misión. Sin gracia, ninguna persona llamada puede esperar lograr su llamada.

“para la obediencia de la fe” (v. 5). Parece extraño ver esta frase en esta epístola – particularmente en estos primeros versículos en los que Pablo establece el alcance de la carta entera. Con razón pensamos de esta epístola como un tratado de fe y gracia. Algo completamente diferente sería obediencia – si no opuesta a gracia, entonces rendida innecesaria por ella. Pablo, sin embargo, nos recuerda que obediencia es inseparable de fe – es un componente de fe – una extensión de fe. Esto se aclara cuando consideramos el significado del lenguaje de Pablo a lo largo de este pericopio.

• Pablo habló de ser “siervo (doulos) de Jesucristo” (v. 1). Un siervo está obligado a obedecer a su amo.

• Habló de ser “llamado á ser apóstol” (v. 1). Una llamada no tiene significado si la persona no responde a la llamada – si no la obedece.

• Habló de Jesucristo como Señor (v. 4), y un Señor espera obediencia de sus súbditos.

• Pablo dice aquí que su llamada a los gentiles es una llamada de Cristo “para la obediencia de la fe en todas las naciones.” Para obedecer su llamada, Pablo debe ayudar a que gentiles también obedezcan la suya.

Morris concluye: “La fe no es una salida fácil para aquéllos que encuentran fastidiosa una moralidad estricta” (Morris, 50).

“En su nombre” (v. 5). Muchos hoy consideran un nombre como algo más que una mera identificación. Los más perceptivos reconocen, sin embargo, que un nombre va ligado a su reputación – una buena reputación es, por lo tanto, mas valiosa que el oro.

Nuestras vidas traen honor o vergüenza a los que están cerca. Un padre cuya reputación en la comunidad es buena honra a su familia, mientras que un padre borracho la avergüenza. Un joven que es buen estudiante honra a sus padres, mientras que un joven que pasa el rato con malas amistades les trae vergüenza. De la misma manera, nosotros que llevamos el nombre de Cristo le honramos con nuestra obediencia o le avergonzamos con nuestra desobediencia.

“Entre las cuales sois también vosotros” (v. 6). Cristo llamó a Pablo “para la obediencia de la fe en todas las naciones en su nombre” (v. 5). Ahora, Pablo les recuerda a los romanos que se encuentran entre los gentiles a quienes Pablo ha sido llamado a servir. Aunque él no fuera el fundador de la iglesia en Roma, aún así, Pablo habla con autoridad porque él está obedeciendo la llamada de Dios.

“llamados de Jesucristo” (v. 6). En versículo 1, Pablo mencionó ser llamado por Cristo para ser apóstol. Ahora les dice a cristianos romanos que ellos también han sido llamados – “llamados de Jesucristo” (v. 6). Tal llamada incluye ambos privilegio y responsabilidad – mucho como nacer a una familia real. Mientras que los cristianos romanos son libres para obedecer o desobedecer, podemos imaginarnos a los anfitriones del cielo esperando ver lo que harán – alentando a los que obedecen y lamentando a los que no.

ROMANOS 1:7: LLAMADOS SANTOS

7A todos los que estáis en Roma, amados de Dios, llamados santos (griego: pasin tois ousin en Rhome agapetois theou kletois hagois – literalmente “A todos los que están en Roma, amados de Dios, llamados, santos): Gracia y paz tengáis de Dios nuestro Padre, y del Señor Jesucristo.

“A todos los que estáis en Roma, amados de Dios.” Seguro que esto incluye a cristianos judíos tanto como a gentiles.

“llamados santos.” Anote que “santos” es plural. El Nuevo Testamento usa esta palabra de manera diferente a como la utilizamos hoy. Generalmente la utilizamos en forma singular para hablar de San Pedro o San Pablo o una persona que “es un santo” – lo que queremos decir es una persona que ha hecho una obra generosa o que ha demostrado alguna otra cualidad de “santidad.”

En el Nuevo Testamento, la palabra es plural 56 de las 57 veces que aparece, y la única excepción implica más de un santo (Filipenses 4:21 – “Saludad á todos los santos en Cristo Jesús”). “Santos” siempre hace pensar en una comunidad de santos – una comunidad de creyentes. Sin embargo, no debemos olvidar el hecho que hagios también significa “santificados” – “separados” – “puestos aparte” – “dedicados a Dios.” Entonces, “santos” se refiere a la calidad de vida a la que creyentes son llamados tanto como a la comunidad a la que pertenecen.

“Gracia (griego: charis) tengáis.” El típico saludo griego es chaire – “alegría” – aunque ya en el tiempo de Pablo la palabra se había convertido en una palabra de saludo que había perdido su significado específico. Pablo no utiliza chaire aquí, sino charis, una palabra de sonido parecido pero llena de significado. Gracia (charis) es central para esta epístola. Gracia es el regalo de Dios que nos justifica (3:24). Sobre la gracia descansa la promesa (4:16). El pecado abunda, pero la gracia abunda aún más (5:20). No estamos bajo la ley sino bajo la gracia (6:14). Ya no dependemos de buenas obras, sino en gracia (11:5).

“y paz” (griego: eirene). El típico saludo judío es shalom, que el LXX (Antiguo Testamento griego) generalmente traduce como eirene. “Para los hebreos y el pueblo del Nuevo Testamento, paz no era tanto la falta de guerra o contienda como la presencia de una bendición positiva” (Wright, 53).

Consecuentemente, Pablo incorpora una variación del típico saludo griego con el típico saludo judío para crear una bendición que él les ofrece a estos cristianos romanos.

TEXTO CITADO DE LAS SAGRADAS ESCRITURAS procede de Spanish Reina Valera, situada enhttp://www.ccel.org/ccel/bible/esrv.html. Utilizamos esta versión de la Biblia porque consta de dominio público (no bajo protección de derechos de propiedad).

BIBLIOGRAPHY:

Achtemeier, Paul J., Interpretation: Romanos, (Atlanta: John Knox Press, 1985)

Barth, Karl, The Epistle to the Romanos (Oxford: Oxford University Press, 1933)

Briscoe, D. Stuart, The Preacher’s Commentary: Romanos, Vol. 29 (Nashville: Thomas Nelson Publishers, 1982)

Craddock, Fred B.; Hayes, John H.; Holladay, Carl R.; and Tucker, Gene M., Preaching Through the Christian Year, A (Valley Forge: Trinity Press International, 1992)

Dunn, James D. G., Word Biblical Commentary: Romanos 1-8, Vol. 38A (Dallas: Word Books, 1988)

Gaventa, Beverly R. in Brueggemann, Walter; Cousar, Charles B.; Gaventa, Beverly R.; and Newsome, James D., Texts for Preaching: A Lectionary Commentary Based on the NRSV — Year A (Louisville: Westminster John Knox Press, 1995)

Jewett, Robert, in Van Harn, Roger E. (ed.), The Lectionary Commentary: The Second Readings: Acts and the Epistles (Grand Rapids: William B. Eerdmans Publishing Company, 2001)

Knox, John and Cragg, Gerald R., The Interpreter’s Bible: Acts and Romanos, Vol. IX (Nashville: Abingdon Press, 1954)

Luther, Martin, Commentary on Romanos, (Grand Rapids, Michigan: Kregel Publications, 1976)

Moo, Douglas, The New International Commentary on the New Testament: Romanos (Grand Rapids: William B. Eerdmans Publishing Co., 1996)

Morris, Leon, The Epistle to the Romanos (Grand Rapids, Michigan: William B. Eerdman’s Publishing Co, 1988)

Mounce, Robert H., The New American Commentary: Romanos, (Broadman & Holman Publishers, 1995)

Sanday, William and Headlam, Arthur C., The International Critical Commentary: The Epistle to the Romanos (Edinburgh: T. & T. Clark, 1977)

Witherington, Ben III with Darlene Hyatt, Paul’s Letter to the Romanos: A Socio-Rhetorical Commentary,(Grand Rapids, Michigan: Wm. B. Eerdmans Publishing Co., 2004)

Wright, N. Thomas, The New Interpreter’s Bible: Acts, Romanos, 1 Corinthians, Vol. X (Nashville: Abingdon Press, 2002)

www.sermonwriter.com

www.lectionary.org

Copyright 2007, Richard Niell Donovan