Bienaventurados los que cumplen sus mandamientos, para que tengan derecho al árbol de la vida y puedan entrar por las puertas de la ciudad. Afuera están los hechiceros, los sexualmente inmorales, los asesinos, los idólatras y todos los que aman la falsedad.
Me mostró la ciudad santa, Jerusalén. Su muro era de jaspe. La ciudad era oro puro. Los cimientos fueron adornados con piedras preciosas. Me mostró un río de agua de vida, claro como el cristal, saliendo del trono de Dios y del Cordero.
PASAJE BÍBLICO Apocalipsis 21:1-6 RECURSOS PARA PREDICAR Por Richard Niell Donovan Traducción por Ángeles Aller EXÉGESIS: EL CONTEXTO: Capítulos 17-20 nos presentan con una visión del triunfo de Dios sobre el mal. Un ángel le dice a Juan (el autor de este libro que tiene esta visión): “Ven acá, y te mostraré la condenación [...]
Vístanse con compasión, amabilidad, humildad, mansedumbre y paciencia. Reglas para los hogares cristianos: las esposas deben estar sujetas a sus esposos. Los esposos deben amar a sus esposas. Los niños deben obedecer a sus padres.
Vi a una gran multitud, que ningún hombre podía contar, de cada nación, de pie ante el trono y ante el Cordero, vestido con túnicas blancas. Ellos clamaron: "¡Sea la salvación para nuestro Dios, que está sentado en el trono, y para el Cordero!"
Oí cada cosa creada que está en el cielo, en la tierra, debajo de la tierra, en el mar, y todo en ellos, diciendo: "Al que se sienta en el trono, y al Cordero sea la bendición, el honor, el ¡Gloria y dominio para siempre jamás! ¡Amén!
Mata cosas terrenales, como fornicación, impureza, etc. Deshazte de la ira, la ira, la malicia, etc.
"Yo soy el Alfa y el Omega", dice el Señor Dios, "quién es y quién fue y quién ha de venir, el Todopoderoso".
Pablo aconseja a los cristianos colosenses que no permitan que nadie los tiente a seguir a nadie, excepto a Cristo, a no permitir que nadie los convenza de someterse a las leyes judías relacionadas con la observancia religiosa y la comida kasher.
Como en Adán todos mueren, así en Cristo todos serán vivificados. El último enemigo en ser destruido es la muerte.